Tierra Comunera ha analizado la incidencia del nuevo servicio de transporte urbano de la ciudad de Segovia calificándolo claramente de insuficiente para paliar los problemas de movilidad que presenta la capital.
El servicio, poco ambicioso, ha supuesto únicamente la sustitución de los viejos autobuses y un ligero retoque en los itinerarios (empeorándolos en algunos casos) sin convertirse en una verdadera alternativa al vehículo privado.
Tierra Comunera considera que Segovia necesita medidas audaces a corto y medio plazo para resolver los problemas de movilidad que llevamos sufriendo desde hace décadas debido a la incompetencia y la falta de imaginación de los políticos populares y socialistas.
Tierra Comunera considera que el Ayuntamiento de Segovia y la concesionaria del servicio de transportes deben abordar con la mayor prontitud una serie de ajustes urgentes que permitan que el servicio sea realmente útil a los segovianos en el menor plazo de tiempo posible. Dichos ajustes pasarían por:
Tierra Comunera cree, además, que el Ayuntamiento debe estudiar y desarrollar un plan de transporte público global con los municipios del alfoz segoviano para articular definitivamente toda el área metropolitana de la capital.
Así mismo, Tierra Comunera insta al Ayuntamiento de Segovia a iniciar los estudios de viabilidad y la búsqueda de financiación para la construcción de dos línea de metro ligero (tranvía) que unan el centro de Segovia con La Granja de San Ildesonso y con la nueva estación de Renfe respectivamente.