Coincidiendo con un fin de semana del mes de Julio, el Ayuntamiento de Toledo ha decidido poner en funcionamiento las nuevas zonas de la ORA de la ciudad, pese a contar con la oposición de amplios sectores ciudadanos y sin haber acreditado en absoluto la necesidad de este nuevo «impuesto de aparcamiento» en las citadas zonas. Queda por ponerse en marcha la regulación de la ORA en el Barrio de Buenavista, donde el Ayuntamiento dice que ha empezado la segunda fase de la obras de acondicionamiento de la zona,aunque nadie sabe dónde están dichas obras, porque todavía no ha aparecido por allí ni un obrero ni una sola máquina.
Con este hecho, el Ayuntamiento y su concejal de Movilidad vuelven a demostrar que actúan de forma improvisada, pues si hace una semana aseguraban que hasta después de verano no se iniciaría ninguna acción referente a la ORA, de pronto nos enteramos que será hoy 11 de Julio el día elegido para la entrada en vigor de las nuevas medidas. A esto, hay que añadir que como medida compensatoria sólo se ha añadido un autobús a las 7:20 de la mañana y otro a las 15:00 que harán un amplio recorrido entre el Polígono y el Hospital Virgen de la Salud, así como la entrada en vigor de unos aparcamientos disuasorios gratuitos, para los que ya se está estudiando la creación de una nueva tasa por uso a partir del 1 de Enero de 2.006. Una vez más, los trabajadores y usuarios de los servicios públicos serán los grandes perjudicados por una medida que no va a conseguir terminar con el caos circulatorio que sufre la ciudad de Toledo y que, en estos meses de verano, se verá agravado por la reducción de líneas y frecuencias en los autobuses urbanos. Sin autobuses para desplazarse y con la implantación de la ORA para poder aparcar, ¿qué alternativas quedan en Toledo? Sólo el uso del vehículo privado, lo que se supone que se quiere evitar con la
implantación de la ORA. ¿Improvisación, mala planificación, gestión nefasta o simple afán recaudatorio?
Desde la Agrupación Provincial en Toledo de TIERRA COMUNERA (TC), volvemos a reclamar un Plan Global de Tráfico en la ciudad de Toledo, que pasa irremediablemente por la creación de una Área Metropolitana que incluya a las poblaciones del Alfoz toledano, para lo cual es inevitable la cooperación entre las administraciones local, provincial, regional y estatal, que permita un uso eficiente del transporte público y una reducción progresiva del transporte privado. Así mismo, este Plan Global debe potenciar las infraestructuras necesarias para evitar el paso de vehículos que sólo desean atravesar la ciudad, como son la puesta en marcha a la mayor brevedad de la circunvalación completa de Toledo o la conversión en autovía de la subida de las Nieves, obras que deberían ser costeadas en su totalidad por el Gobierno Central, que parece se ha olvidado de las obras que necesita Toledo para su desarrollo y cuya muestra más clara es el enorme retraso que acumulan las obras del AVE o la urgente limpieza que precisan las pocas aguas del Tajo que corren a su paso por nuestra ciudad y que son considerablemente menos que las que circulan hacia levante por la tubería expoliadora del Trasvase Tajo-Segura.