Desde Tierra Comunera entendemos un gobierno cuyas acciones y actuaciones políticas vayan orientadas a fomentar la participación activa de las mujeres y a propiciar la igualdad entre los géneros.
A lo largo del siglo XX se han producido cambios decisivos en el ámbito de la mujer, así la progresiva igualdad en el ámbito político y jurídico se está traduciendo en la incorporación de la mujer a espacios a los que antes no tenían acceso.
Una política activa de promoción de la mujer no sólo debe permitir mejores oportunidades de trabajo a través de planes de desarrollo (políticas de empleo pero también de orientación vocacional y ocupacional y formación profesional y técnica) sino también fomentar el cambio cultural en todas sus dimensiones (roles y tareas adjudicadas a la mujer, parámetros sobre el trabajo y la calificación profesional, aceptación de la responsabilidad compartida por hombres y mujeres).
Establecer facilidades legales para la jornada laboral flexible y para reducir voluntariamente, de manera temporal, la jornada de trabajo para el cuidado de hijos o atenciones familiares graves. El derecho a trabajar a tiempo parcial y a la suspensión del contrato de trabajo por causa familiar grave. Aunque las políticas de mujer y como consecuencia las de familiar son transversales, de tal manera que los problemas que más acucian son de vivienda, de precariedad laboral, de bajos salarios o de ritmos laborales exagerados y sería en estas materias dónde más habría que incidir.
PROPUESTAS
Participación
Formación y Empleo
La incorporación de la mujer al mercado laboral debería ir acompañada de modificaciones en el modelo social dominante. La mujer aunque trabaje fuera del hogar y aporte recursos económicos sigue cargando con la mayor parte del trabajo doméstico, lo que les provoca tensiones, estrés y agotamiento por la doble jornada. Los datos nos demuestran como la mujer no se han incorporado todavía en la misma medida que los hombres al trabajo remunerado, así, la tasa de actividad de las mujeres es del 37 % frente al 63% de la tasa masculina; también sus índices de desempleo son más elevados, siendo su tasa de desempleo el 27% frente al 13% de los varones y sus contratos son los más deficitarios y el conjunto de la masa salarial femenina es un 30% menor que la masa salarial masculina. Se está produciendo un desplazamiento de la discriminación de acceso al mercado a la discriminación de acceso a un empleo estable.
Urbanismo y Vivienda
Educación y Cultura
Intervención con mujeres con problemática específica
Violencia de género