Mañana viernes 19 de mayo de 2006, a las 11 de la mañana, Luis Marcos, Secretario General de la formación castellanista TIERRA COMUNERA (TC), comparecerá en la Comisión para el Estudio de la Reforma del Estatuto de Autonomía, de las Cortes de Castilla y León en Fuensaldaña (Valladolid). Esta comparecencia será pública, estando abierta a los representantes de los medios de comunicación presentes.
Una vez finalizada la intervención, comparecerá Luis Marcos, en el Set de Las Cortes de Castilla y León, hará unas declaraciones a disposición de los medios de comunicación, a las 12 horas del mediodía.
TIERRA COMUNERA (TC) opta por definir como Nacionalidad Histórica a esta Comunidad, aunque sea con 25 años de retraso frente a otros territorios, coherente con la realidad histórica e identitaria de esta Comunidad, parte y heredera de una vieja y milenaria nación, la Corona de Castilla; además los castellanistas defienden la creación como institución propia del Consejo de las Comunidades Castellanas, como ámbito de cooperación entre las cinco comunidades de raíz o tronco castellano. Los comuneros proponen un texto ambicioso que lleve a Castilla y León al pelotón de cabeza de las comunidades autónomas y presentarán un documento con un centenar de artículos, que triplica la extensión del actual Estatuto de Autonomía, y que pretende no ser un mero documento jurídico, sino dar respuestas a los problemas que la sociedad y los ciudadanos de esta Comunidad tienen planteados.
Los castellanistas creen que la reforma legal no es simplemente un nuevo texto más sino que debe resolver los problemas del territorio y la gente de Castilla y León, teniendo en cuenta los condicionantes del envejecimiento poblacional, la dispersión, la despoblación y la extensión territorial, asumiendo además la devolución de la Deuda Histórica del estado central con esta Comunidad. Para ello, TIERRA COMUNERA (TC) propone la asunción de hasta 40 nuevas competencias, algunas de gestión exclusiva y otras que podrían canalizarse mediante la colaboración con el Estado, aunque siempre velando por los principios de eficacia en la gestión, subsidiariedad y administración única. Entre las nuevas competencias, los comuneros destacan la gestión integral del agua incluyendo la Confederación Hidrográfica del Duero, y proponen la creación de un Consejo autonómico del Poder Judicial, la asunción completa de las responsabilidades de Infraestructuras, de museos y archivos estatales, de las relaciones con la UE y el establecimiento de la llamada cláusula Camps (por referencia al presidente de la Comunidad Valenciana): La posibilidad de transferir aquellas competencias que otras regiones asuman en sus respectivos procesos de reformas estatutarias.
TIERRA COMUNERA (TC) pide también la creación de una Agencia Tributaria propia, aunque no define un porcentaje de transferencias de impuestos estatales como han hecho otras comunidades, sin renunciar a una financiación que garantice los estándares de calidad en la prestación de todos los servicios públicos a la ciudadanía.
El Estatuto propuesto por TIERRA COMUNERA (TC) para Castilla y León, apuesta por la vertebración de la Comunidad a través de la Comarcalización, de la Descentralización Administrativa, de unos medios de comunicación de titularidad pública, fuertes, objetivos e independientes, y por la ratificación del texto estatutario en referéndum. Los castellanistas definen como valores esenciales de la Comunidad, la lengua castellana, el Patrimonio Cultural y el Patrimonio Natural, al tiempo que desarrollan un amplio capítulo de derechos y libertades cívicos.