Los castellanistas burgaleses consideran que uno de los objetivos de un urbanismo sostenible en la ciudad de Burgos pasa por incrementar el espacio libre a disfrutar por los vecinos. Desgraciadamente el crecimiento residencial e industrial de la ciudad se ha realizado en los últimos años en contra del suelo destinado a espacios libres; así en los últimos veinte años, Burgos ha visto crecer en más de un 40% su suelo urbanizado, pero que siguen disfrutando de los mismos espacios verdes desarrollados hace más de cuarenta años (incluso más recortados y acosados) como Fuentes Blancas, El Castillo,
Así, la materialización de un Cinturón Forestal Verde, o de un Anillo Perimetral Arbóreo, en el ámbito periférico del término municipal de Burgos, se constituye en una prioridad para el conjunto de la ciudad de Burgos, no solo por contribuir a diseñar espacios de recreo, ocio, paseo y disfrute para la sociedad burgalesa, sino por estimular el desarrollo de ecosistemas de una mayor biodiversidad en la proximidad de la ciudad, por apostar por una ordenación del territorio más amable, humana y ambiental, y por contribuir a frenar los procesos de cambio climático y de la calentamiento atmosférico, mediante fijadores de dióxido de carbono como las especies forestales, tal y como establece el Protocolo de Kioto.
En el momento actual, cuando se están desarrollando las últimas actuaciones del Plan General de Ordenación Urbana de 1999, y se han procedido a recalificaciones de suelo que suman más de 20.000 nuevas viviendas, es la ocasión de garantizar unas amplias reservas de suelo para dotar a la ciudad de nuevas zonas verdes, y poder ejecutar las numerosas fases pendientes del Cinturón Verde de Burgos. Así, desde TIERRA COMUNERA (TC) defendemos realizar una gran reserva de suelo (en torno a
También los castellanistas insisten a Aparicio a que dinamice la aplicación del proyecto del Cinturón Verde de la ciudad, que se encuentra paralizado, y que en los últimos seis años solo ha materializado repoblaciones en menos de
Desde TIERRA COMUNERA (TC) se considera vital delimitar espacios forestales y verdes protegidos en un término municipal tan acosado como el de Burgos, no solo para disfrute de los ciudadanos, sino para desarrollar un urbanismo sostenible y ambiental y para recupera espacios naturales singulares ya desaparecidos en el entorno de los espacios urbanos. Los castellanistas también recuerdan que los espacios verdes y forestales forman parte inestimable, como sumideros de carbono, de todas las estrategias de lucha contra el cambio climático y el calentamiento de
Finalmente los comuneros instan a Aparicio a desarrollar acuerdos con los municipios del Alfoz de Burgos, como Quintanadueñas, Villalbilla, Villagonzalo-Pedernales, Cardeñadijo o Cardeñajimeno entre otros para abordar una estrategia de corredores verdes compartidas, creando un anillo continuo ecológico que conecte las masas forestales que todavía perviven en estos municipios amenazados por el feroz desarrollismo residencial.