El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) solicita una actuación municipal inmediata en el pinar de Fuentes Blancas, en concreto en el más próximo a la Cartuja de Miraflores de Burgos.
El estado en el que se encuentra el mismo evidencia, a juicio de la formación castellanista, “la falta de mantenimiento, que durante años, por parte del Consistorio de las grandes zonas arbóreas de la ciudad”. Ya en 2009 un informe señalaba el mal estado de conservación de las choperas de producción en lugares como La Quinta y Fuente Prior, pero hasta 2013 no se ha realizado ninguna intervención, con los pinos viene a suceder lo mismo, inacción total.
Ahora desde las filas comuneras se denuncia la falta de intervenciones de mantenimiento en esta zona transitada a diario por decenas de paseantes. El estado actual de la zona es peligroso de cara a poder producirse algún accidente por caída de ramas o pinos enteros, y el riesgo de incendio que supone la ausencia de limpieza es muy importante. Pinos caídos, otros en mal estado, infinidad de ramas, no se ha realizado ninguna labor de “entresaca” o de desbroce en los últimos tiempos. En conclusión: un entorno totalmente asilvestrado.
Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se recuerda a la Concejala del ramo – y nunca mejor dicho-, Carolina Blasco, que la actuación no consiste en meter la motosierra y arrasar con el pinar, sino en una intervención que no requiere maquinaria pesada ni grandes presupuestos.
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) el Parque de Fuentes Blancas, es un espacio emblemático de la naturaleza burgalesa, con protección ambiental por parte del Plan General de Ordenación Urbana. Una eliminación arbórea masiva podría afectar a la anidación de las poblaciones de aves presentes en Fuentes Blancas, a las aves acuáticas del río Arlanzón, a las poblaciones de mamíferos (topo, ardilla, nutria,…), insectos, etc.
Los castellanistas insisten en que, “las actuaciones en las zonas arbóreas de la ciudad nunca deben ser drásticas y carentes de sensibilidad medioambiental, como ocurre hasta ahora, hace poco en la Plaza de Nuestra Señora de Belén, o la prevista en el parque de Cruz Roja, anunciada por el alcalde Lacalle, que sigue al pie de la letra su “mantra”: “toda obra pública urbana debe comenzar talando al menos dos docenas de árboles de gran porte”.
Finalmente los castellanistas critican de manera vehemente la gestión forestal del Ayuntamiento, tanto en las grandes masas arbóreas del término municipal (Fuentes Blancas, La Quinta, El Castillo, el Cinturón Verde) como en los parques y jardines urbanos de la capital, que ha supuesto desde 2011 la “eliminación de más de 10.000 árboles maduros en la ciudad, especialmente en el parque urbano de Fuentes Blancas”, alegando que estaban enfermos o amenazaban daños si caían. Tras las talas generalizadas, “se ha comprobado que más del 95 por ciento de los árboles eliminados estaban perfectamente sanos y su situación era segura”.