“Somos conscientes que es difícil luchar contra «el poder del botellón», de moda desde hace lustros, pero resulta incomprensible que no se programen actos para intentar evitar esta práctica, las actividades en horario de tarde para adolescentes y jóvenes, son nulas” manifestó el Presidente del PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC), en Burgos, Domingo Hernández Araico.
Hace un año el pleno del Ayuntamiento aprobó la modificación de la ordenanza de drogodependencias para incrementar las multas contra el botellón, pasando de 30 a 600 euros, si se perturba gravemente la tranquilidad de los vecinos. Sin embargo esta normativa no se aplica en fiestas, “dónde hay barra libre para realizar botellón en la ribera del Arlanzón, donde desde poco después de las 6 de la tarde, hasta altas más allá de la medianoche se concentran cientos de jóvenes, muchos menores, para consumir alcohol y otras drogas”.
La juventud burgalesa critica “los botellones”, en esta ocasión para adultos, promovidos por el Ayuntamiento en El Curpillos, La Romería de la Blanca o el Día de las Peñas en Fuentes Blancas, dónde el epicentro de la fiesta es comer y beber, incluso una de las novedades de las fiestas de los últimos años consiste en lanzar una gigantesca bota de vino desde las dependencias municipales, “los castellanistas llaman a una reflexión colectiva.”.
Aunque erradicar la práctica del botellón es casi imposible, los castellanistas burgaleses vuelven a reclamar actividades de ocio alternativas para jóvenes, la lucha contra el consumo de alcohol debe partir desde el propio Ayuntamiento, a lo largo de todo el año, pero especialmente en fiestas, donde las actividades programadas expresamente para jóvenes son nulas, y el horario de tarde, casi nulas para cualquier público. Los comuneros burgaleses vuelven a proponer actividades de ocio alternativo, en horario de tarde y noche, organización de conciertos con grupos para jóvenes, torneos deportivos, actividades artísticas, proyección de películas al aire libre,… “con estas medidas seguro que la afluencia a los macrobotellones es menor”.
El PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC), sigue considerando que la celebración de las Fiestas Mayores de San Pedro y San Pablo en Burgos de 2018 evidencian un modelo agotado que ha tocado fondo, sólo paliado por la benigna climatología, que llena las calles de burgaleses. Urge una renovación innovadora que introduzca frescura, participación y modernidad. Para los castellanistas burgaleses, el actual modelo de fiestas causa sonrojo, “buena parte de la ciudadanía de Burgos, está hastiada de la repetición cansina de los mismos eventos festivos desde hace décadas. Para los castellanistas del PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC), las Fiestas de Burgos se han convertido en un mero rosario repetitivo de eventos, que se suceden año tras año de manera reiterada, para agotamiento de los burgaleses, y sin dejar el menor hueco para la innovación, la sorpresa o la novedad”.
Finalmente, el PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) reitera su crítica a la incapacidad del PP para elaborar una programación con guiños a todos los grupos de edad, destacando, especialmente, que brillen por su ausencia las actividades festivas para los jóvenes, que bien o se suman a las destinadas a otros grupos de edad o se “van de botellón”, ante la alarmante inacción municipal, contando con la lasitud con la que se vigila la venta de alcohol a menores en los supermercados de la ciudad.