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Castilla nos une

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El PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) solicita un verdadero compromiso municipal con los Derechos Humanos en el 70º aniversario de la proclamación de la Declaración Universal

Hacer desaparecer el poblado de “El Encuentro” no es una prioridad para el Ayuntamiento.

En una ciudad como Burgos siguen existiendo carencias en el cumplimiento de los derechos humanos. Desde el PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) se considera que la base de todas las acciones solidarias e integradoras se encuentra en el respeto de los derechos humanos, lo cual requiere una acción decidida del Ayuntamiento con medidas que tiendan a la igualdad en derechos de toda la ciudadanía.

Entre las propuestas que realizó la formación castellanista en el fiasco de presupuestos participativos de 2017, el PCAS-TC solicitaba el análisis en un Informe Anual el nivel de desarrollo de los Derechos Humanos y de los Objetivos del Milenio en el ámbito local, potenciando el conocimiento y cumplimiento de los contenidos de la Declaración Universal de Derechos Humanos en el ámbito local. También declarar a Burgos  Municipio libre de armas de electrochoque (“Taser”), arma para la que se desconoce si existe un protocolo para su utilización por parte de la Policía Local.

El Gobierno de Lacalle, casi ocho años, se ha caracterizado por las actuaciones basadas en el hormigón, dejando de lado otras políticas, incluidas las de derechos humanos e integración, que nunca han significado una prioridad, ni para el PP, ni para la práctica totalidad de los representantes políticos.

En 15 años de gobierno del PP no se ha logrado articular un plan de realojo de la población chabolista, para los castellanistas hacer desaparecer el poblado de “El Encuentro” debe ser una prioridad del Consistorio. Tampoco existen medidas concretas de integración para la población inmigrante, los oriundos y los foráneos vivimos de espaldas unos a otros.

Incluso de violan derechos fundamentales como el de reunión, información y manifestación, el Ayuntamiento cobra por la ocupación de la vía pública en actividades asociativas o políticas sin ánimo de lucro.

Los comuneros contemplan desde hace años en sus programas electorales la creación de una Concejalía de Derechos Humanos, que de manera transversal, vele por el cumplimiento de estas normas en toda la labor municipal.

Desde las filas del PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) se felicita, en este día, a ese importante movimiento asociativo de la ciudad, que ha logrado que, al menos, la dotación económica del Ayuntamiento de Burgos en cooperación al desarrollo sea importante, o que se lograra el hermanamiento con la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en Colombia.  En lo simbólico se aplaude la denominación de Derechos Humanos, para una importante avenida de la ciudad, aunque de igual modo se lamenta que otra calle, como propusieron los comuneros burgaleses, no fuese denominada “Leyes de Burgos”, ordenanzas promulgadas en nuestra ciudad y que muchos consideran como precursoras de las Declaraciones de Derechos Humanos y del Derecho Internacional.

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