
Como cada 10 de diciembre, se conmemora en todo el mundo el Día de los Derechos Humanos. Celebrando en esta ocasión el septuagésimo cuarto aniversario de la aprobación por la Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En tan señalada fecha el PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) quiere recordar a la ciudadanía ya las instituciones la importante aportación de Burgos y de Castilla a los derechos humanos, habiendo nacido en nuestra tierra los primeros textos, a nivel mundial, que buscaban el respeto del ser humano, por el mero hecho de serlo. Aprovechando esta efeméride, el Día de los Derechos Humanos, los castellanistas quieren recordar, a las instituciones, locales y autonómicas, la aportación del Reino de Castilla a las leyes que buscan defender la dignidad de todas las personas. Recordándoles que deben de ser el centro de todas sus actuaciones. Entre los hitos con raíz burgalesa de derechos nos encontramos con:
- Las Leyes de Burgos, que fueron las primeras leyes que la Monarquía dictó para su aplicación en el Nuevo Mundo o América en las que se abolió formalmente la esclavitud indígena y organizó su conquista, fueron firmadas por el Fernando II, el 27 de diciembre de 1512, en la ciudad de Burgos, para el gobierno de los indígenas, están consideradas como precursoras de la declaración de los Derechos Humanos. Burgos sí cuenta, afortunadamente con una avenida dedicada a los Derechos Humanos, sin embargo la petición de una calle dedicada a las Leyes de Burgos, sigue en el olvido.
- Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XVI, también se dictaron las Leyes de Indias, en las que el burgalés Francisco de Vitoria fue uno de los pensadores que las redactó, es considerado como el padre de lo que en su día se denominó «Derecho de Gentes». En las mismas se regulaba la igualdad de derechos entre nativos indios y conquistadores, e incluso se protegía por Ley la jornada laboral. A nivel castellano, se encuentran hitos tan importantes, como:
- La Ley Perpetua, redactada en Ávila, es un documento jurídico por el que los Comuneros, pretendían regular la relación entre el monarca y el pueblo, un acotamiento del poder regio. Un texto que, según los estudiosos, se podría entender como el primer proyecto de Carta Magna, que adelantó a las americanas y francesa de finales del siglo XVIII. La primera Constitución liberal de Europa, nació del pensamiento de los comuneros, nació en Castilla y León. Pero el descalabro en Villalar cerró la puerta a cualquier cambio y el escrito ardió en la hoguera por entenderse como un peligro para la monarquía. Incluso, algún estudio afirma que este documento castellano sirvió de referencia en el proceso de la elaboración de la Constitución estadounidense de 1787.
- Revuelta Comunera, la guerra de las Comunidades de Castilla es, además de constituir la primera revolución moderna, es una referencia esencial de la importancia de los movimientos populares surgidos en las ciudades como herramienta de intervención política. Este movimiento transformador buscaba un modelo social de “iguales” con una forma de gobierno “entre iguales”. En su espíritu estaba la búsqueda de un modelo de sociedad basado en comunidades más descentralizadas, menos dominadas por las oligarquías, y con mayor participación y soberanía popular. Los planteamientos comuneros exigían una mayor representatividad para la población y los distintos estamentos sociales; en definitiva una mayor democratización de la vida municipal y el fin de los privilegios de la corona y las élites nobiliarias. En las ciudades adheridas al movimiento se crearon órganos asamblearios de discusión y debate de estructura flexible, donde cada ciudad elaboró un sistema propio de consulta a la población, que fue determinante en la pluralidad y complejidad de las Comunidades como movimiento popular. Sin duda una visión de los derechos, la sociedad y la política hoy muy vigente, que ya los comuneros defendieron hace cinco siglos.
- Cortes de León: los ‘Decreta’ de San Isidoro de 1188, son consideradas las primeras Cortes de la Historia, según refrenda UNESCO.